4.5. Plan de Políticas
Activas de Empleo
Objetivos estratégicos y
áreas de intervención.
Resulta imprescindible marcarnos de inicio unos objetivos estratégicos de trabajo, y las áreas en las que se han de abordar de manera específica cada uno de ellos, para posteriormente abordar el establecimiento de objetivos específicos, medidas concretas, indicadores y responsabilidades en su ejecución. Definiendo así las PAE desde el inicio con una trazabilidad que permita su evaluación y seguimiento.
Los objetivos estratégicos marcados y sus áreas de intervención son:
Para elaborar las políticas activas de empleo (PAE) se hace necesario conocer el punto de partida, la situación del empleo en Navarra, pero también el “impacto” que han tenido las últimas PAE puestas en marcha, así como un marco de referencia clave la S3, el Plan Reactivar Navarra y el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
La situación del empleo en Navarra
La definición y diseño del Plan de Políticas Activas de Empleo de Navarra 2021-2024 responde al compromiso del Gobierno de Navarra y de los agentes económicos y sociales con los retos de la nueva realidad económica y social que afronta nuestra Comunidad muy marcada en la actualidad por el impacto del Covid-19. Un impacto que, tal y como refleja el estudio del Observatorio de la Realidad Social de Navarra “Evolución del Empleo en Navarra. Balance 2020”, va a tener dimensiones difícilmente calculables en diversos ámbitos entre los que destaca el laboral.
El inicial contexto de partida con el que se comenzó a trabajar el nuevo diseño de PAE 2020-2024 a inicio de 2020 se vio “interrumpido” por la crisis sanitaria en marzo de ese año. Esta crisis dejaba un panorama empresarial, social y de empleo diferente que había que afrontar desde las mismas PAE. En este sentido, y en el contexto actual, las prioridades cambian y se hace necesario continuar el trabajo poniendo el foco de atención en la disminución del desempleo en los colectivos y personas más afectadas/os por la pandemia por un lado, y a impulsar un fortalecimiento del tejido empresarial más afectado, por otro.
Este nuevo contexto ha provocado cambios generales importantes que influyen en las PAE : una aceleración del proceso de transformación digital a todos los niveles, y la extensión de la economía verde. Dos elementos fuertemente relacionados que plantean un reto importante y necesario, la cohesión social, que todas las personas y empresas puedan afrontarlo en las mejores condiciones y con los mejores instrumentos. A ello se le une otro cambio importante en las nuevas formas de relacionarnos, cambio en el estilo de vida, y en las preferencias de consumo.
El Plan de Políticas Activas de Empleo apuesta por un diálogo social que ha de ser abierto y constante. El diálogo social como cauce de desarrollo de la política de empleo y de los acuerdos territoriales que cobran si cabe más relevancia ante una situación de crisis como la actual.
Los agentes sociales y económicos deben tener una participación activa en la planificación, seguimiento, y evaluación de las PAE, tal y como lo tienen en casi todos los países de la UE.
La crisis sanitaria ha dejado una profunda huella en el mercado de trabajo que es necesario evidenciar para poder ser lo más eficaces y eficientes posibles en la definición del presente Plan de Políticas Activas de Empleo-PAE. En este sentido, desde el Observatorio de la Realidad Social, se han hecho distintos análisis sobre la situación del empleo en Navarra, que está permitiendo monitorizar los efectos del
Covid-19, y cuyos principales focos de atención queremos destacar en el presente informe centrado principalmente en los últimos datos disponibles.
El impacto en el desempleo, el primer punto importante.
Según los últimos datos disponibles, el paro registrado en el mes de mayo arroja una buena cifra en comparación con meses anteriores, baja en 3.185 personas lo que supone un descenso del -7,6 % respecto a abril. En su comparativa anual también ha habido un descenso importante, concretamente de un -6,3 %. No obstante el impacto Covid-19 es evidente, si hacemos una comparativa con el desempleo en febrero 2020, mes previo al estallido de la crisis sanitaria, el desempleo aumenta un
13,5 %. Además, la crisis sanitaria agudiza y cronifica la situación de grupos que tenían de partida una peor situación frente al empleo tal y como vamos a ver.
¿A quién afecta más el desempleo?
A las mujeres. La variación mensual del desempleo por sexo refleja un mayor descenso del número de hombres parados -9,5 %, frente al descenso del -6,3 % en el caso de las mujeres. En términos anuales, la variación es más desigual si cabe; el número de desempleadas desciende un -2,3 % y el de parados un -11,5 %. Clara distribución desequilibrada del desempleo global por sexo. A finales de mayo, el 59,4 % de las personas paradas en Navarra son mujeres (22.890) frente al 40,6 % de hombres (15.670).
A las/os paradas/os de larga duración. Aunque la variación mensual (abril-mayo 2021) es de -6 % dentro de este colectivo, el dato global sitúa que del total de personas desempleadas casi el 60 %, concretamente 21.980 personas son paradas/os de larga duración, personas que llevan en desempleo más de un año. A lo largo del último año (mayo 2020-mayo 2021) el desempleo en este grupo aumenta en un 69,2 %. Dato preocupante que pone de manifiesto el efecto que la crisis sanitaria ha tenido cronificando determinadas situaciones. Además, dentro de este grupo, hay que destacar una mayor presencia de mujeres, el 63,4 % son mujeres, el de personas con 55 o más años, un 29,8 % del total, y otros dos datos relevantes; los mayores incrementos interanuales del paro de larga duración se han dado entre
las/os más jóvenes +133,4 %, y entre las personas con nacionalidad extracomunitaria +129,1 %.
A las/os jóvenes. El mayor descenso mensual del desempleo se ha dado en el grupo de personas jóvenes de menos de 25 años, con un descenso en mayo del -17,8 %. No obstante el impacto en este colectivo ha sido uno de los mas elevados; respecto al mes de febrero de 2020 el paro en jóvenes aumenta un 31,1 %, cuando el crecimiento medio del desempleo ha sido del 13,5 %.
A la población con nacionalidad extracomunitaria. Éste está siendo uno de los grupos a los que más está afectando el desempleo. El dato comparativo mensual es positivo también, un -7,9 % pero la comparativa anual es negativa, de mayo 2020 a mayo 2021 el desempleo aumenta en un 4,5 % para este grupo mientras que en el caso de personas con nacionalidad española se produce un descenso del -8,9 %.
A personas con escaso nivel de estudios. En este caso empezamos por una cifra clarificadora, el 71,4 % del desempleo en este mes sigue siendo de personas con un nivel de estudios hasta la primera etapa de educación secundaria. No obstante, en la comparativa mensual, se produce un descenso el -7,1 %.
A las personas paradas sin empleo anterior. Éste es otro de los grupos a los que la pandemia ha afectado especialmente; desde el inicio de la crisis el desempleo crece de manera importante entre quienes no han tenido nunca un empleo. Un dato, desde mayo de 2020 a mayo 2021 el desempleo aumenta en este grupo más de un 27 %, ello a pesar de que en este último mes se ha reducido en un -8,3 %.
Situación desigual por zonas. Las comarcas con mayores índices de desempleo en el mes de mayo siguen siendo Ribera 11,3 %, Prepirineo 10,4 %, Ribera Estellesa y el área metropolitana de Pamplona 9,9 % y por su parte Pirineo sigue registrando la tasa más baja, un 4,3 %.
“Comportamiento” desigual por actividad. El mayor descenso mensual del paro en este mes de mayo se ha dado en los servicios de comidas y bebidas, las actividades relacionadas con el empleo, entre las que se incluyen las ETTs, el sector primario, el comercio al por menor, la Administración pública, la industria de la alimentación y los servicios de alojamiento.
Si hablamos de desempleo resulta imprescindible hablar de la cobertura de la prestación por desempleo. Los últimos datos disponibles correspondientes en este caso al mes de abril de 2021 indican una tendencia descendente de la tasa de cobertura por desempleo en Navarra del -6,4 %, con 17.350 beneficiarias, y con una tasa de cobertura del 47,2 %. Navarra tiene así los niveles más bajos a nivel estatal, concretamente 12,4 puntos por debajo de la media de España. Y, además, las prestaciones de carácter no contributivo adquieren un peso relevante sobre el total, suponiendo en el mes de abril el 45,2 % del total
(41 % subsidios y 4,2 % Rentas Activas de Inserción).
El impacto en el empleo
Si hablamos de desempleo resulta imprescindible hablar de la cobertura de la prestación por desempleo. Los últimos datos disponibles correspondientes en este caso al mes de abril de 2021 indican una tendencia descendente de la tasa de cobertura por desempleo en Navarra del -6,4 %, con 17.350 beneficiarias, y con una tasa de cobertura del 47,2 %. Navarra tiene así los niveles más bajos a nivel estatal, concretamente 12,4 puntos por debajo de la media de España. Y, además, las prestaciones de carácter no contributivo adquieren un peso relevante sobre el total, suponiendo en el mes de abril el 45,2 % del total
(41 % subsidios y 4,2 % Rentas Activas de Inserción).
La calidad en la contratación. Es importante, además de analizar los datos totales, ver el tipo de contratos que se están formalizando. Datos muy relevantes en este sentido, la contratación temporal en el último año se incrementa en un +105,7 %, el contrato parcial en un 195,1 % y los contratos hechos a través de ETTs lo hace en más de un 120 %. Además, se evidencia un incremento de contratos con una duración de 7 días o menos, en este caso el incremento se eleva casi al 200 %. Son cifras a las que habrá que prestar especial atención y elementos sobre los que el presente PAE trabajará.
En qué actividades se contrata más. De nuevo son distintas ramas de servicios las que encabezan el “ranking” de actividades económicas en las que más contratos se han realizado en el último año, de mayo 2020 a mayo 2021; concretamente, actividades sanitarias, 2.011 contratos; hostelería y servicios de alojamiento, 1.986 contratos; servicios a empresas, 1.896 contratos; y la primera rama industrial dentro de este “listado”, la fabricación de vehículos de motor con 1.740 contrataciones. Datos que evidencian -como hemos dicho al inicio-, que la reactivación de la Comunidad Foral es una realidad (o similar) pero queda camino por recorrer, tal y como recoge el informe “Evolución del Empleo en Navarra. Mayo 2021”, todavía queda margen para la recuperación de niveles previos a la crisis. Un dato que el mismo informe destaca para evidenciar esa distancia que nos queda por recorrer; en mayo de 2021, a pesar de que se han formalizado un 13,2 % más de contratos que en el mismo periodo del año anterior, la cifra total se sitúa en 128.894 muy por debajo todavía de los 156.977 (-17,9 %) registrados en 2019.
Si hablamos de desempleo resulta imprescindible hablar de la cobertura de la prestación por desempleo. Los últimos datos disponibles correspondientes en este caso al mes de abril de 2021 indican una tendencia descendente de la tasa de cobertura por desempleo en Navarra del -6,4 %, con 17.350 beneficiarias, y con una tasa de cobertura del 47,2 %. Navarra tiene así los niveles más bajos a nivel estatal, concretamente 12,4 puntos por debajo de la media de España. Y, además, las prestaciones de carácter no contributivo adquieren un peso relevante sobre el total, suponiendo en el mes de abril el 45,2 % del total
(41 % subsidios y 4,2 % Rentas Activas de Inserción).
Este mes ha sido, tal y como se apunta en los distintos análisis, el cuarto mes consecutivo en el que se crea empleo además de manera importante. No obstante, si nos comparamos con la media del Estado, los índices tanto mensuales como anuales en Navarra son algo más bajos; a nivel estatal, el incremento mensual en mayo en afiliación a la Seguridad Social es de un 1,11 % y un 3,83 % de mayo 2020 a mayo 2021.
Otro elemento positivo, los contratos fijos discontinuos muestran por primera vez signos de “recuperación”; concretamente se ha producido un incremento del +12,7 % con respecto al mes de abril en este tipo de contratación hasta llegar a las 142.507 personas con este contrato.
El mismo informe “Evolución del empleo en Navarra 2021” nos advierte de que los últimos datos del mes de mayo, aunque son en general muy positivos (cifras en las que se une la caída importante del paro con la cifra máxima histórica de afiliaciones a la Seguridad Social), debemos tomar con cautela por distintas cuestiones sobre las que, además, las APE definidas en este Plan pretende abordar.
· En primer lugar hay que articular políticas que acompasen el impulso necesario para tener las cifras de desempleo que teníamos antes de la pandemia. Y es que uno de los objetivos clave de este Plan es la reducción del desempleo.
· Otro elemento central del PAE, la debilidad de determinados colectivos ante el mercado de trabajo, y tal y como literalmente indica el informe; “se afianza la idea de que el desempleo cada vez tiene un rostro más reconocible; mujer, inmigrante, relativamente joven y con escasa formación”. Grupos prioritarios de intervención sobre los que se han dirigido gran parte de las políticas aquí definidas.
· La incertidumbre de cómo van a evolucionar los ERTE bajo los que todavía en Navarra se cubren a 5.748 personas. En el informe se señala cómo una parte importante de ellas/os, sin determinar cuantitativamente el número, tendrán dificultades para reincoporarse a su actividad. En este sentido las políticas de Empleo han de ser un instrumento de utilidad en caso necesario.
· La mayor desigualdad que deja esta crisis, el incremento de la precaridad (en número y en condiciones objetivas, tal y como indica el informe), el incremento de los contratos parciales temporales, el significativo aumento de personas paradas de larga duración, el desempleo juvenil, el mayor desempleo para las mujeres y las personas con nacionalidad extranjera, etc.
Todo ello, tal y como se apunta, hace que las brechas, en sentido amplio, dentro del mercado laboral se hayan hecho más grandes y, además, la tendencia es ir en aumento. En este contexto la articulación de las Polítcas Activas de Empleo, muy focalizada a los grupos y a las personas más afectadas, es ahora si cabe más necesario.
En el informe se concluye apuntando retos en el corto-medio plazo a los que el presente Plan pretende acompasar y, en algunos casos, incidir y actuar de manera directa:
1.
“Motivar a las personas y guiar con empatía el cambio social, empresarial y cultural. Ello va a exigir un modelo de liderazgo diferente, más resiliente y con mayor capacidad adaptativa.“
2.
“El incremento de la flexibilidad laboral… La capacidad de combinar flexibilidad con seguridad y empleos atractivos pondrá en valor unas empresas sobre otras.”
3.
“Acabar con la creciente desigualdad a partir de modelos retributivos y salariales más justos, equilibrados.”
4.
“Potenciar la inclusión laboral y social de los colectivos que se están quedando atrás en el ritmo de los cambios.“
5.
“Potenciar la inclusión laboral y social de los colectivos que se están quedando atrás en el ritmo de los cambios.“
6.
“La digitalización… es una demanda transversal a todos los puestos de trabajo y se convierte, además, en una vía de mayor productividad y de mayor facilidad en la conciliación… Los procesos de alfabetización digital tienen la doble vertiente de ganancia competitiva para las empresas y garantías de igualdad ante un mundo en permanente cambio.”
7.
“La salud laboral y la promoción de la salud son las claves para afrontar el inevitable envejecimiento de la población… La pandemia impulsó a las empresas y a los consumidores a adoptar con rapidez nuevos comportamientos que probablemente se mantengan;… El trabajo a distancia y las reuniones virtuales… El comercio electrónico y otras transacciones virtuales… Ello producirá migraciones de trabajo de unas profesiones y cualificaciones a otras que debieran ser acompañadas. Es evidente que estos cambios conductuales están teniendo una marcada influencia en cómo se están conformando las nuevas ocupaciones y cualificaciones.”
Sobre esta realidad cambiante es sobre la que articulamos el presente Plan de Políticas Activas de Empleo en coordinación con el resto de planes existentes en Navarra, a nivel estatal y europeo.
El contexto social y político debe impulsar un modelo de desarrollo socio-económico europeo alineado con la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible, el Plan Reactivar Navarra y los fondos NEXT Generation EU. Así, el objetivo principal de este Plan consiste en tratar de trabajar, de manera específica y prioritaria, con las personas, los sectores y las empresas en los que ha impactado la crisis sanitaria con una mayor virulencia desde la coordinación con las políticas europeas, estatales y autonómicas.
En el informe se concluye apuntando retos en el corto-medio plazo a los que el presente Plan pretende acompasar y, en algunos casos, incidir y actuar de manera directa:
El contexto actual hace necesario abordar dos objetivos importantes: uno inicial, relacionado directamente con los recursos económicos: HACER UN REFUERZO FINANCIERO DE LAS PAE EN NAVARRA. Como acabamos de exponer, el aumento del desempleo ha sido una de las consecuencias más graves, un desempleo que se espera que siga aumentando al menos durante los dos próximos años, ésta y otras consecuencias de las crisis sitúan a las PAE como un instrumento esencial. En este sentido, para hacer efectiva la priorización de estas políticas y el fortalecimiento del SNE-NL, desarrollo de la red pública como eje fundamental y vertebrador del servicio y su desarrollo, es necesario incrementar el presupuesto destinado a ellas, la inversión pública.
Y otro objetivo transversal relacionado con la estrategia global, el contenido y con el camino que deben seguir las PAE ES LA REORIENTACIÓN DE LAS MISMAS PARA LA TRANSFORMACIÓN DEL MODELO PRODUCTIVO. Se trata de reorientar y priorizar los servicios y programas que presta el SNE-NL en la medida de lo posible hacia sectores estratégicos que refuercen un modelo productivo sostenible con el medio ambiente, responsable socialmente, con empleos de calidad, actividades y puestos de trabajo relacionados con lo tecnológico y la innovación, las energías limpias, la economía circular, el sector de los cuidados, la digitalización de las actividades productivas, etc., en línea con lo marcado a nivel europeo. El objetivo que se persigue con este plan es, que los programas y servicios vinculados a las PAE se alineen con la transformación productiva que se pretende.
4.5.1.2. Evaluación del acuerdo
de PAE 2017-2020
Un punto de partida necesario para la definición del Plan PAE 2021-2024 consiste en conocer el nivel de implementación y el “impacto” del Acuerdo PAE 2017-2020, el último marco de desarrollo de políticas activas en Navarra. En este Acuerdo se establecieron 4 grandes objetivos generales de trabajo: Crear empleo, Mejorar la empleabilidad, Fomentar la inserción y la igualdad y la Calidad del empleo.
El primer “eje”, Creación de empleo, en el que se definieron 60 medidas concretas se han finalizado un 68,33 % de las mismas. La mayoría de las que están por finalizar están en proceso de realización; y únicamente hay dos medidas que no se han iniciado: la constitución de un foro de economía solidaria, y un programa social para el empleo juvenil.
El área que tiene todas las acciones en fase de desarrollo son las acciones contempladas dentro del objetivo específico: Mejora de la competitividad empresarial. Las 11 medidas incluidas están actualmente en fase de desarrollo.
El segundo eje, Mejora de la empleabilidad, contiene 44 medidas concretas de las cuales han finalizado un 65,9 %. Al igual que en el caso anterior, las medidas que no han finalizado están en proceso de ejecución. Solo hay una medida: “Programas cofinanciados con la Dirección General de Justicia para el colectivo de personas ex reclusas” que no se ha iniciado.
El tercer eje, Inserción e igualdad, incluye 55 medidas de las cuales han finalizado por completo casi un 57 %. Aquí, la mayoría de acciones que no han finalizado están en proceso. En este eje hay cuatro acciones que no se han iniciado: Programa de Garantía Juvenil-Programa de economía social para el empleo juvenil; Impulsar la realización de prácticas ligadas a Certificados de Profesionalidad en empresas en países de la UE (a través de programas Europeos); Optimización de la contratación de jóvenes menores de 30 años en Entidades Locales; y Nueva medida experimental para la contratación de personas en desempleo destinada a determinados trabajos auxiliares para la Administración Pública.
En el eje de Calidad en el empleo que incluye únicamente dos medidas, una ya está finalizada: potenciar un empleo más estable a través de las medidas de fomento de la contratación, y la otra en proceso de realización: organización de jornadas y seminarios y otras acciones de sensibilización.
Así haciendo un balance de toda la estrategia en su conjunto tenemos que el nivel de finalización de medidas es del 65 %, un 28,55 % están en proceso de ejecución y un 6,45 % no se han iniciado. (41 % subsidios y 4,2 % Rentas Activas de Inserción).
4.5.2. La transversalidad, “accesibilidad” y la coordinación con otros planes y estrategias de carácter global a nivel europeo y de la propia Comunidad Foral deNavarra
La transversalidad de género y la “accesibilidad”.
En todas las actuaciones contenidas en el Plan de Políticas Activas de Empleo se debe abordar de manera transversal y específica la igualdad de oportunidades. En este sentido, seguimos las directrices definidas por distintos marcos normativos a nivel estatal, autonómico y europeo: La Ley Orgánica 3/2007, de 22 de marzo, para la Igualdad efectiva entre mujeres y hombres que apuesta por llevar a cabo políticas activas que de forma integral y coordinada superen los obstáculos que impidan o dificulten la igualdad de oportunidades. La Ley Foral 17/2019, de 4 de abril, de igualdad entre mujeres y hombres tiene por objeto promover las condiciones para que el derecho constitucional a la igualdad entre mujeres y hombres en la Comunidad Foral de Navarra sea real y efectivo en todos los ámbitos y etapas de la vida. Por último, hacemos alusión a la Directiva europea 2000/78/CE del Consejo, de 27 de noviembre de 2000, como un marco idóneo y fundamental para garantizar la igualdad de oportunidad y la no discriminación por cualquier razón.
La igualdad se contempla, por tanto, desde la definición misma de las P.A.E, y en su evaluación y seguimiento.
La “accesibilidad” a los recursos, medidas y servicios de manera equilibrada y justa desde un punto de vista territorial pero también desde el punto de vista de las personas. Y es que, con este Plan debemos avanzar para hacer efectivo el derecho subjetivo a la promoción y formación profesional. Un derecho definido de manera específica en el Estatuto de los Trabajadores, artículo 4.2.: “Los trabajadores tienen derecho a la promoción y formación profesional en el trabajo, incluida la dirigida a su adaptación a las modificaciones operadas en el puesto de trabajo, así como al desarrollo de planes y acciones formativas tendentes a favorecer su mayor empleabilidad”.
Así con este plan pretendemos que las medidas aseguren el acceso a las mismas a todas las personas en igualdad de condiciones, y en su caso, de manera preferencial a personas en situación de vulnerabilidad, personas en situación o riesgo de exclusión social, desempleadas/os de larga duración, personas con discapacidad, jóvenes, etc., aplicando a ello un criterio de equidad y justicia que nos permita equilibrar e “igualar” el contexto social y las desigualdades.
4.5.3. Grupos prioritarios para el acuerdo de Políticas Activas de Empleo
Se establecen como grupos prioritarios para las medidas de este Plan de Políticas Activas de Empleo los siguientes:
– Personas jóvenes
– Personas migrantes
– Personas con discapacidad
– Personas con Formación Básica o Bachiller
– Paradas/os de larga duración
– Personas en situación o riesgo de exclusión social
– Mujeres
Especialmente aquellas que están desempleadas o han pasado a la “inactividad” laboral por cuidado de personas en la pandemia y aquellas pertenecientes a los sectores más castigados, servicios culturales y recreativos, alojamientos turísticos y hostelería.
4.5.3. Grupos prioritarios para el acuerdo de Políticas Activas de Empleo
Objetivos estratégicos y áreas de intervención.
Resulta imprescindible marcarnos de inicio unos objetivos estratégicos de trabajo, y las áreas en las que se han de abordar de manera específica cada uno de ellos, para posteriormente abordar el establecimiento de objetivos específicos, medidas concretas, indicadores y responsabilidades en su ejecución. Definiendo así las PAE desde el inicio con una trazabilidad que permita su evaluación y seguimiento.
Los objetivos estratégicos marcados y sus áreas de intervención son:
Áreas de intervención:
-Fomento del emprendimiento y el empleo autónomo.
-Fomento de la economía social.
-Fomento del empleo en la empresa; incentivos a la contratación de colectivos específicos.
-Creación de empleo de calidad en la contratación pública.
-Servicios a empresas. Acercamiento a las empresas.
Áreas de intervención:
-Programas coordinados (orientación, formación, capacitación, seguimiento y acompañamiento a la inserción) e individualizados que pongan la orientación en el centro.
-Competencias Profesionales transversales y Formación Profesional para el Empleo.
Áreas de intervención:
-Fomento del empleo de personas con discapacidad.
-Fomento del el empleo de personas con especiales dificultades de inserción.
-Impulso del Plan de Choque por el Empleo joven.
-Igualdad de oportunidades.
Áreas de intervención:
-Transformación Digital.
-Evaluación.
-Desarrollo de la estrategia general del SNE-NL.
Áreas de intervención:
-Coordinación entre políticas activas y políticas sociales.
-Coordinación en materia de Formación Profesional para el Empleo.
-Coordinación del plan de Políticas activas con otros planes y agentes.
Objetivos estratégicos, áreas, objetivos específicos, medidas, indicadores de evaluación y calendarización
Un objetivo de trabajo esencial de las PAE, en consonancia con las directrices y dictámenes europeos, es la evaluación, seguimiento y control. Para ello consideramos necesario abordar esta cuestión desde el inicio, desde el diseño mismo, relacionando los objetivos generales y las áreas, con objetivos específicos, medidas, indicadores, la calendarización y el establecimiento de responsabilidades.
No obstante, las PAE se construyen con el objetivo de ser un “instrumento vivo” que pueda ser modificado y/o adaptado, en su caso, en función de necesidades. En este sentido, la actual crisis sanitaria ha puesto de manifiesto esta necesidad de que planes y estrategias estén “vivos” y tengan capacidad de adaptarse a cualquier cambio.
En sintonía con directrices europeas y con otras estrategias, planes y políticas de Navarra. Agenda 2030
Las PAE también han de integrarse con el resto de políticas, servicios, recursos y planes de Gobierno de Navarra. El empleo es un tema que se aborda de manera “transversal” en muchas otras políticas como las vinculadas a Educación, Bienestar Social, Desarrollo Económico y Social, etc., y planes como el Plan de Discapacidad 2019-2025, el Plan Estratégico de Inclusión de Navarra 2018-2021 y otros del Gobierno de Navarra, por lo que también para su desarrollo habrá que tener en cuenta estos espacios. Específicamente, en estos momentos, el Plan PAE deberá integrarse con el Plan Reactivar Navarra con el objetivo de paliar los efectos más invasivos de la actual crisis sanitaria en las personas, el tejido productivo y de servicios de la Comunidad Foral.
A nivel estatal, el Plan PAE ha de incardinarse con el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, la nueva Estrategia de Empleo y el futuro Real Decreto en materia de Políticas Activas de Empleo. A nivel europeo, ha de estar en sintonía con la agenda 2030 y, de cara a afrontar la actual situación, deberá alinearse con las medidas que se definan en el marco de los Fondos Next Generation EU.
No empezamos de cero, continuamos un camino que Navarra inició hace años en torno a distintos Planes de Empleo y con la última referencia en esta materia, la Estrategia de PAE 2017-2020.
4.5.5. Trazabilidad y seguimiento de las políticas activas de empleo
La evaluación de la calidad e impacto.
¿Qué debemos evaluar?
El nivel de implementación, el cumplimiento de los tiempos y la ejecución por un lado. La parte más cuantificable y medible, pero también la calidad y sobre todo el “impacto” conseguido.
¿Qué indicadores utilizaremos?
Los indicadores han de definirse junto a la propia medida y al inicio. En función a las particularidades de cada medida se han de delimitar de manera concreta. No obstante han de incluir en la medida de lo posible, el nº de acciones o medidas implementadas, el nº de personas-empresas-entidades beneficiarias y el nivel de cumplimiento de los “tiempos” y las ejecuciones. Estos serían los indicadores puramente “cuantitativos”.
En un segundo nivel estarían los indicadores o sistemas de evaluación de calidad y/o impacto, cuyo objetivo es verificar si se están cumpliendo el objetivo u objetivos para el que ha sido diseñada cada acción. En este caso se podrán definir instrumentos como encuestas, instrumentos cualitativos, grupos de discusión, análisis, etc.
La evaluación del plan.
La finalidad de la evaluación será la de hacer control y seguimiento del nivel de cumplimiento de los objetivos y medidas del Plan, poniendo de manifiesto que se trata de un plan flexible, teniendo presente la evolución del mercado de trabajo y la coyuntura socio laboral del momento.
El procedimiento de trabajo. Para este trabajo se definirán reuniones específicas, al menos una vez cada dos meses, pudiéndose planificar más reuniones en función a las necesidades. Se hará una evaluación completa, al menos a mitad del periodo. Se determina además el compromiso de dar cuenta públicamente del nivel de ejecución de las PAE aplicando así el criterio de transparencia de las Políticas Públicas.
La metodología de evaluación se sustentará sobre un instrumento excel-y/o programa digital construido “ad hoc”- en el que para cada medida se definirá y hará seguimiento de los siguientes campos: objetivo estratégico, objetivo específico, marco de intervención concreto de la medida, indicadores de medida, colectivo destinatario, entidad responsable, presupuesto y calendarización por años (2021-2024).
Se aplicará la transversalidad de género a toda la evaluación tanto desde un punto de vista cuantitativo como cualitativo. Los indicadores se desagregarán por sexo y las evaluaciones de impacto incluirán el impacto de género.
Con esta metodología se pretende que el trabajo de evaluación y seguimiento se sustente en un soporte digital que facilite el trabajo y lo haga operativo y práctico de cara a medir el nivel de implemetació, pero también de cara a poder articular, en caso necesario, cambios y/o adaptaciones.