4.1. Competitividad de las empresas y apoyo
al mantenimiento del tejido productivo con especial atención a sectores en crisis

Objetivos estratégicos
que se trabajan en este ámbito:

1.

Evitar la destrucción de empleo.

2.

Aumentar la competitividad de las empresas y fortalecer el tejido empresarial navarro.

3.

Disponer de un plan de choque y anticipación para favorecer el empleo de las personas con más dificultades y el fortalecimiento de las empresas más afectadas por la crisis.

4.

Fomentar, mejorar y extender el modelo de FP Dual.

Es importante comenzar definiendo qué entendemos por competitividad, y para ello vamos a tomar una definición referente:

…La competitividad empresarial consiste en la capacidad que tiene una empresa de hacer las cosas mejor que su competencia, ya sea en términos de producto, producción, costes, calidad, etc., de manera que, al final, suponga una ventaja a la hora de hacer su negocio más rentable.

La mejora competitiva de las empresas deberá favorecer la sostenibilidad empresarial así como la social, permitiendo que todos los miembros de nuestra sociedad experimenten el mejor nivel posible de participación, seguridad y salud; también deberá tener en cuenta las personas que integran la organización, donde se fomente la formación y la participación de los trabajadores/as en la estrategia de la empresa, donde la gestión de la igualdad y la prevención de los riesgos laborales sean un factor básico y transversal; y por ende, apostar por el empleo de calidad en su relación directa con esa mejora competitiva…

Las propuestas de este apartado se dirigen a avanzar en el corto y medio plazo hacia un modelo productivo sostenible. Ello implica cambios significativos en la organización y funcionamiento de las empresas, que deben pasar de un modelo de competitividad basado de forma mayoritaria en la reducción de costes y precios, a otro orientado hacia la innovación y a la cualificación profesional de las plantillas, la inversión productiva, los productos y servicios de mayor valor añadido y la calidad del empleo.

Para la consecución de estos objetivos estratégicos se plantean las siguientes ÁREAS DE INTERVENCIÓN:

Cada una de estas áreas se concreta en una serie de objetivos específicos y medidas.

Dichos objetivos específicos suponen la concreción o el “aterrizaje” de los objetivos estratégicos del plan.

Detallamos, a continuación, el desarrollo de cada área de intervención en objetivos específicos y medidas.
Las medidas aquí propuestas irán dirigidas a las empresas viables que, en líneas generales, garanticen el mantenimiento del empleo en función de sus posibilidades.